TODOS MIENTEN
Todos mienten, nos tratan como a idiotas. Rajoy pone cara de yo no fui y nos cuenta que el PP nada tiene que ver con las sartas de chorizos que cuelgan de sus siglas, ahora también con sobrasadas mallorquinas, churros madrileños y lo que vendrá. Un partido que pretende impedir que una chica de dieciséis años aborte con el mismo derecho que escribió a la cigüeña: sin consejo paterno.
Zapatero, el de la Alianza de Civilizaciones, claudica ante Israel sin que haya el menor atisbo del Estado Palestino, acompañado del inefable Moratinos, aquel señor que desconocía los vuelos de la CIA por España y no fue relevado por ignorante o por mentiroso. La ministra Chacón sigue vendiendo misiones humanitarias o de reconstrucción de Afganistán que, de ser cierto, el país debería estar alicatado hasta el techo. Rubalcaba, la materia gris del gobierno, nos informa de uno más de los doscientos mil descabezamientos de ETA ( por cual vamos?, y sobre todo: cuantos faltan para una solución definitiva al conflicto?).
En Catalunya los vientos no son menos fétidos: Convergencia trinca del delincuente Millet (el que esboza una leve sonrisa mientras le retiran el pasaporte) y no están dispuestos a devolver lo trincado. Si así fuera Agustí Colomines tiraría de la manta, pero tranquilos, que no panda el cúnico: no lo hará, no vaya a ser que él sea el primero en resfriarse.
También el tripartito encarga a amiguetes informes y estudios inútiles para trincar. Es muy ilustrativa la respuesta de ICV, la “izquierda”, (me niego a escribirlo sin comillas) que se limita a ironizar sobre el descaro judicial: ni se les pasa por la imaginación movilizar, convocar, manifestar el repudio a la corrupción generalizada. Porqué será?.
Después se lamentarán de la alta abstención.
