TRABAJAR EN ALEMANIA, DE LO QUE HAYA
Octavio Caraballo Alemania ha empezado el año con mal pie con una subida de la tasa del paro . Una nefasta noticia para la canciller Angela Merkel, que aspira a seguir al frente de una locomotora que comienza a atascarse después de las elecciones que se celebrarán el próximo otoño. El número de desempleados ha franqueado la barrera de los tres millones, aunque algunos medios, como Frankfurter Allgemeine , se atreven a apuntar que podría ser superior a los cuatro millones. Todo ello, en un país en el que el 20 por ciento de la población activa, unos ocho millones de personas, trabajan en minijobs por los que apenas perciben 400 euros mensuales . Sea o no una caída coyuntural, el debate sobre el futuro de la economía alemana, especialmente en aquellos lander (estados federales) con las tasas de paro más elevadas, se ha abierto. Una discusión en la que también ha entrado, como un nuevo ingrediente, la creciente inmigración, especialmente de ciudadanos procedentes de los p